UN AÑO FUTBOLERO

Por Mister Pipa (Waldo Rodriguez O.)

Un año, loco. El 27 de enero cumplimos un año y resulta que... ninguno de los redactores estrella se acordó.

Igual, da lo mismo si se acordaron. No creo que sea necesario recordar que empezamos con la idea de 100 post. Vamos para los 550. Queríamos cinco mil visitas. Vamos para las setenta mil (hasta dónde entiendo).

La cosa es que más allá de los objetivos (los que ahora no existen, por si no habían cachado en el abandono permanente) quiero decir que a Los Futboleros, que no somos de andarnos juntando mucho porque cada uno tiene una vida, precisamente esa vida le ha cambiado.

Por ejemplo, el Tata Merino se cambió de casa y ahora es una ciudadano ilustre de San Pedro de La Paz. Dicen que le subió el pelo, que ahora también cambiará el auto y que sus vacaciones en Lanalhue ahora son en suite. Bien por el futuro futbolero, Franquito. Total, aunque tengas más plata, igual te manda tu señora.

Araneda cambió de look y ahora ya no se parece a Fito Paez. No digo más sino me edita el texto entero. Pinto cambió de mina pero todavía no pisa el palito... Ocares cambia de carrera según dicen (y para qué...) y el Beto Torres cambió la piscola por el rontravolta.

Y yo, en verdad... ¿qué les importa? Lo bueno es que este sitio creció, maduró, tuvo cambios, peleas internas, amenazas recibidas, críticas cobardes en contra, pseudo maestros intentando enseñar, gente de medio pelo queriendo chaquetear, amigos que llegaban a frecuentar, etc. Y aquí estamos todavía. Dando la pelea.

Hay que celebrar entonces. Que Merino y Pinto se rajen con algunas cervezas que yo tengo plata pero no la obligación... Que nos juntemos a conversar de fútbol más seguido porque al final, este blog estña por sobre todos nosotros. Es un clasico como dijo alguien. De culto como nos escribió un lector que hasta dónde sé (o me dijo Ocares mejor dicho), trabaja incluso en los medios locales. Es que el blog Los Futboleros puso de moda la crítica, la morisqueta y el amague. Por eso nos leen. Ni se imaginan como nos odian algunos. Pero igual nos leen. No fallan.

A ellos, los que nos quieren y los que no, aunque siempre nos lean les quiero decir simplemente gracias, que descuiden pues nosotros no les vamos a fallar. Sigamos siendo los mismos (como dice la canción de DJ Raff) o si es que cambiamos el plantel, la mística seguro será la misma.

Palabras más, palabras menos, esta tropa futbolera seguirá su marcha hasta que nos aburramos. Nadie pudo con nosotros (de los fácticos que vinieron a hinchar) a la hora de ponernos en entrevero. La teoría del persuasivo que mete ruido y escribe para ser Pulga en La Oreja sigue intacta tal como vaticino cerebro.

Y como dice la canción de la Bersuit, " Vamo´ a bailar,para cambiar esta suerte.Si sabemos gambetearpara ahuyentar la muerte.Y por que si, porque sobran las bolas,de matarla con el pechoy no tirarla afuera.Para jugar de local en cualquier cancha,aunque pongo el corazón y vo´ ponés la plancha".

Nos tiran planchas, zancaídas y ahí seguimos. Poniendo las bolas y el pecho a las balas. ¡Salud! Para que siga, amigos míos.