Otra cosa es por lo puntos

Por Satelito (J.C.Araneda)

Está bien. Era San Marino contra una potencia mundial. ¡Pero 13 goles! Se volaron los alemanes… Entre Podolsky, Schweinsteiger, Klose, Hitzlperger, Ballack y Friedrich se anotaron una boleta histórica. Vaya diferencia. Los europeos juegan pero no amistosos sino que se dan con todo por los cupos en la próxima Eurocopa (lo más parecido a un mundial). Y por acá, bien gracias.
Por eso es que el ritmo, la forma, los esquemas y el poderío del fútbol mundial está cada vez más a usanza del viejo continente. Porque ellos no dejan de competir. Suspenden por algunos días sus competitivas ligas locales y se enfrentan dentro de eliminatorias, lo que hace que el ritmo siga siendo exigente y con ello lleguen mejor preparados a los torneos de corte mundial
Fíjese que hace dos meses que Italia le ganó la final del mundial a los franceses, la recordada de Zidane y Materazzi. Hoy, y por un cupo en el próximo certamen europeo, las dos selecciones volvieron a verse las caras, con equipos estelares y en un Sant Denis repleto con 80 mil personas. Los de Domenetch tenían servida la mesa para la ansiada revancha y no la desaprovecharon.
Ya al minuto, Govou dejó claro quien estaba más prendido hoy. El mismo y Henry anotaron el 3 para los galos mientras que Gilardino sólo aportó para hacer la derrota más honrosa, lo mismo que Gianluigi Bufon que evitó una goleada de proporciones.
El ejemplo de franceses y lo alemanes, al igual que las victorias de Inglaterra y Holanda o la sorpresiva derrota española dan un indicio de lo que hay que hacer por estos lados. Jugar, pero no a las bolitas ni para probar jugadores a un futuro lejano. Jugar por puntos, inventar algún tipo de competencia que genere mayor exigencia en el tiempo.
Es la única manera de que Brasil y Argentina no se lleven siempre los primeros lugares en este lado del mundo. Que los demás equipos tengan más posibilidades de enfrentarlos en vez que sean esas dos veces cada cuatro años. Si para que andamos con cosas. Cuando los invitan a jugar amistosos prefieren a los rivales europeos. Claro, son más exigentes. Entonces, viajar al otro lado del mundo sale más caro pero más provechoso. Es lo que hay que cambiar.