Jogo bonito
Por Satelito (J.C.Araneda)
Tanta expectación durante la semana por el redebut del Coco Alfio Basile tuvo un chocante final en la derrota argentina versus su archirival de siempre: Brasil. No es que el scratch le haya dado un baile a la albiceleste, un toque de esos que nos acostumbraba el pentacampeón en décadas anteriores y que terminamos exigiéndole sin éxito en el último mundial.
Tanta expectación durante la semana por el redebut del Coco Alfio Basile tuvo un chocante final en la derrota argentina versus su archirival de siempre: Brasil. No es que el scratch le haya dado un baile a la albiceleste, un toque de esos que nos acostumbraba el pentacampeón en décadas anteriores y que terminamos exigiéndole sin éxito en el último mundial.
Lo de Brasil hoy fue una clase de contundencia, aquella palabra que muchos aún no aprenden y que es la más aplicable al fútbol resultadista de estos años. Porque jugar bonito ahora significa ser frontal y no quedarse en el dominio inocentón de pasarse el balón como jugando "al tontito" en el entrenamiento. Hace harto rato que el fútbol consiste en llegar con cinco toques como máximo al otro arco, que su ciencia más exacta radica en no quedarse en el volante de creación con la "10" en la espalda, las tobilleras blancas y el ritmo de bolero para meter un pelotazo ajustado. Por eso usted a veces escucha eso de que los "10" no son necesarios. De alguna manera es un error de apreciación, que tiene cierta interpretación y que la prensa especializada, como no es tan especializada, no le sabe explicar. Las revoluciones en el fútbol pasaron por Brasil, Holanda y Argentina en el '70, el '74 y el '86. Esos equipos estaban llenos de varios talentosos en la mitad y no de uno sólo. La rotación de sus volantes y delanteros marcaba la diferencia.
Entonces, lo que hizo Dunga fue sacar la escuela obsoleta de Parreira, con jugadores que entraban a la cancha con un manual fijo de movimientos y sin el despliegue necesario (en Alemania 2006 los volantes centrales no llegaban al arco rival) y los limpió a todos. En su lugar puso futbolistas jóvenes, de gran movilidad, que tienen la capacidad de armar una jugada en la mitad de la cancha y que pueden definir en el área rival. De ahí hacia atrás, la misma escuela que vienen ejecutando hace 100 años, la de los cuatro en el fondo que ven en un volante central al que ayuda a todos, especialmente cuando laterales o centrales toman puestos ofensivos. Lo que enseñan todos los entrenadores como si fuera un descubrimiento muy enorme.
Resulta que Dunga cree en las asociaciones a diferencia de Parreira, que creía en los destellos personales. El de antes puso grandes nombres que apenas juegan juntos y se pasab arriba de una vión para cumplir tanto compromiso. El de hoy tiene en cancha a deportistas con hambre de triunfo, algunos que soñaron con su oportunidad, se la ganaron hace tiempo pero qque por culpa de la generación carioca que murió en el mundial nunca tuvo su lugar en la verdeamarilla. Un ejemplo, la dupla de Robinho y Elano, que se conoce desde que eran chicos, que llegaron a una final de Copa Libertadores juntos, que juntos escribieron el renacimiento del Santos y hoy necesitaron apenas tres minutos para asociarse y matar a los argentinos de entrada.
Basile se intentó jugar por algo similar. Por una base de Boca Juniors (si no se lesiona Ibaarra también era titular por derecha) pero a esa base hay que renovarle las caras y hacerla trabajar para dar con el funcionamiento ideal. Riquelme ya no demuestra ser inamovible aunque en algún buen momento de su carrera pueda ser otra vez titular en su selección. Y la inclusión de Agüero, el próximo ídolo trasandino, es positiva siempre y cuando no sea por Tévez o por Messi. Esos son los inamovibles. Simplemente porque jugando mal, en cualquier momento se juntan, arman un baby futbol y la meten en el arco contrario.
Alguien, un ex futbolista argentino decía en un programa de TV en ese país que Basile tenía la gran posibilidad de revolucionar el fútbol argentino. Poniendo un 4-2-4, con dos volantes mixtos como Mascherano y Gago en la mitad, olvidándose de los carrileros y dejando más adelante a cuatro jugadores en rotación constante: Tévez, Messi, Aimar y Agüero. No es mala idea aunque como hoy en Londres, habría problemas en la potencia física y en imponer el juego aéreo como siempre lo hace el inamovible Crespo. Basile no puede renunciar a Crespo. Yo jugaría con tres de esos en el medio creativo-ofensivo (el recambio sería de Agúero por Aimar o incluso el notable "Pocho" Insúa en los segundos tiempos) y dejaría a Hernán Crespo sumando goles en su historial. Pero jugadores tienen para probar en Ezeiza. Hay que olvidarse un poco de los volantes del tipo Cambiasso o Lucho González que pueden servir para ciertos esquemas pero carecen de la habilidad para armarla, recibirla de vuelta y convertirla en gol.
Fútbol moderno... En esos intentos ridículos de la televisión chilena por hacerle creer a la gente que su opinión es importante (cuando lo que quieren es sacarle dinero fácil), fíjese que en la deslavada transmisión de Deportes 13 hoy en la mañana preguntaban si el mejor jugador del mundo era Pelé, Maradona, Ronaldinho o Riquelme. Los dos últimos son un verdadero chiste delante de los primeros o de tipos como Cruyff, Eusebio, Puskas o Alfredo Di Stefano pero en este país se propende la ignorancia.
Yo me quisiera quedar con la siguiente reflexión. Si el partido de hoy servía para ver quien el mejor jugador de fútbol moderno, me parece que Kaká inscribió su nombre con ese tercer gol que nos hizo recordar a Maradona en el '86 o a Owen en el '98 aunque con un sello propio. El de la limpieza, rapidez, frontalidad, potencia y sobretodo... contundencia. No se les olvide esa palabra. Es lo que cualquiera que se jacte de conocer el arte del balón en estos tiempos no puede dejar de saber.
8 Comments:
No fue un baile, pero fueron ampliamente superiores y eso no lo esperaba. Un equipo sin identidad. Pero ojo, a no alarmarse porque es el primer partido. Pero quizás lo malo es que enfrente estaba Brasil y no podemos darnos ese lujo.
Saludos
Un gran análisis, Don Cristóbal. Muy buena visión del partido.
La cagó Robihno loco. Si Capello lo echa del madrid se queda sin fútbol. Como lo va a echar a él y va a dejar al italiano delantero que no le hace un gol ni por si acassano, ajajajaja,ajajajaja
Te quedó rebueno el análisis, sobretodo en eso de la contundencia. Si como dice Guido, no hubo baile pero sí hubo un equipo que fue más todo el partido.
Igual, a Basile hay que darle tiempo. Yo creo que si no gana la próxima Copa América es milagro.
Los únicos brasileros que van a quedar son Robinho y Cicihno en el RM. Elano demás que va a estar en la mira de alguien. Ver fútbol en el 13 es igual a bodrio.
Y eso que no jugó el mono de Ronaldinho sino le hacen unos quince, juajuajua
Y eso que no jugó el mono de Ronaldinho sino le hacen unos quince, juajuajua
Fue un partidazo de Brasil. Ojalá hubiesen jugado así el mundial. Le pasaron la aplandora a Argentina. El tercer gol fue una demostración de las diferencias. Messi corriendo sin consuelo detrás de un Kaká coloso que se llenaba de gol. Clarísimo.
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