Hace 50 años
Por Futbolero Mayor (Hugo Merino N.)
Si usted hace un catastro rápido encontrará que Los Futboleros somos maradonianos. Pero de ahí a tener reticencia con Pelé hay mucha diferencia. Ese tipo era un verdadero estereotipo de la perfección en el fútbol.
Resulta que Edson Arantes Do Nascimento no tiene parangón según mi visión de fanático con bagaje. Pienso que tanto Pelé como Maradona son dos héroes irreconciliables. Si usted analiza sus actuaciones fuera de la cancha, sabemos que el brasileño encarna la institucionalidad y Diego la rebeldía. Hay elementos que por mero fanatismo le juegan en contra al carioca como que fue campeón del mundo con enormes compañeros a su lado en la cancha mientras el Pelusa ganó la copa de oro con un equipo defensivo. Eso dicen los que creen saber pero la verdad indica que Maradona tenía en la banca a una colección de los mejores “10” de la historia trasandina. Que Brasil ’70 haya sido mejor que Argentina ’86 como oncena no es culpa del moreno volante ni da para decir que no era tan bueno como se dice.
Lo que pretendo decir es que, cuando hoy se cumplen 50 años de su debut oficial con apenas 16 años de edad, el niño nacido en Minas Geirais entró a la cancha del Santos F.C a más que refrendar la confianza de Lula, el entrenador que lo fichó y lo hizo jugar ese primer partido contra Corinthians de San Andrés donde hasta anotó un gol. Ese día, el adolescente Edson comenzaba un periplo que conoció más con la camiseta del Santos F.C que con otras en todo el mundo. Pero que supo de la belleza natural del fútbol como esencia en el nido de esa misma esencia.
¿Sabía usted que este jugador que con 17 años se convirtió en la figura de su país por sobre Garrincha y Didi en el mundial de Suecia ’58 y que además anotó el gol más hermoso en la historia de su país (placa que está en el mismísimo Maracaná y que en estos días se recuerda mediante una exacta animación de video) antes de cumplir los 20 años?
Dicen que sólo fue campeón del mundo dos veces porque en Chile estuvo lesionado. Pero jugó dos partidos. Aquél donde se resiente definitivamente (como le pegaban los del otro bando) ante Checoslovaquia y el debut contra México donde hizo dos goles. Si seguía jugando tal vez se consagraba el máximo anotador de ese y hasta de todos los mundiales.
Pelé tenía prestancia, era habilidoso, tenía mejor cabezazo que los otros grandes de la historia, conducía el equipo como nadie, era más que un “10 clásico pues armaba y hasta defendía para empezar la contracarga, su dinámica y velocidad son dignas de estudiar para alcanzar hoy el rendimiento perfecto con todos los avances que disponen para los nuevos jugadores, su físico era privilegiado, fue figura hasta su último día en el campo de juego, etc. Fue el mejor dicen algunos y diría que hasta hay que entregarles cierta razón.
Quería recordar eso. Que más que el mundial del ’70, que más que sus goles en el ’58 o sus enormes jugadas en el Santos o la revolución generada en el fútbol norteamericano defendiendo al Cosmos, a Pelé hay que recordarlo hoy. Porque lo hicieron debutar y no se equivocaron. Porque hace 50 años nació el mito y pocos lo recuerdan entre tanta estrella de brillo momentáneo. Pocos, menos los que disfrutamos con el fútbol.
Resulta que Edson Arantes Do Nascimento no tiene parangón según mi visión de fanático con bagaje. Pienso que tanto Pelé como Maradona son dos héroes irreconciliables. Si usted analiza sus actuaciones fuera de la cancha, sabemos que el brasileño encarna la institucionalidad y Diego la rebeldía. Hay elementos que por mero fanatismo le juegan en contra al carioca como que fue campeón del mundo con enormes compañeros a su lado en la cancha mientras el Pelusa ganó la copa de oro con un equipo defensivo. Eso dicen los que creen saber pero la verdad indica que Maradona tenía en la banca a una colección de los mejores “10” de la historia trasandina. Que Brasil ’70 haya sido mejor que Argentina ’86 como oncena no es culpa del moreno volante ni da para decir que no era tan bueno como se dice.
Lo que pretendo decir es que, cuando hoy se cumplen 50 años de su debut oficial con apenas 16 años de edad, el niño nacido en Minas Geirais entró a la cancha del Santos F.C a más que refrendar la confianza de Lula, el entrenador que lo fichó y lo hizo jugar ese primer partido contra Corinthians de San Andrés donde hasta anotó un gol. Ese día, el adolescente Edson comenzaba un periplo que conoció más con la camiseta del Santos F.C que con otras en todo el mundo. Pero que supo de la belleza natural del fútbol como esencia en el nido de esa misma esencia.
¿Sabía usted que este jugador que con 17 años se convirtió en la figura de su país por sobre Garrincha y Didi en el mundial de Suecia ’58 y que además anotó el gol más hermoso en la historia de su país (placa que está en el mismísimo Maracaná y que en estos días se recuerda mediante una exacta animación de video) antes de cumplir los 20 años?
Dicen que sólo fue campeón del mundo dos veces porque en Chile estuvo lesionado. Pero jugó dos partidos. Aquél donde se resiente definitivamente (como le pegaban los del otro bando) ante Checoslovaquia y el debut contra México donde hizo dos goles. Si seguía jugando tal vez se consagraba el máximo anotador de ese y hasta de todos los mundiales.
Pelé tenía prestancia, era habilidoso, tenía mejor cabezazo que los otros grandes de la historia, conducía el equipo como nadie, era más que un “10 clásico pues armaba y hasta defendía para empezar la contracarga, su dinámica y velocidad son dignas de estudiar para alcanzar hoy el rendimiento perfecto con todos los avances que disponen para los nuevos jugadores, su físico era privilegiado, fue figura hasta su último día en el campo de juego, etc. Fue el mejor dicen algunos y diría que hasta hay que entregarles cierta razón.
Quería recordar eso. Que más que el mundial del ’70, que más que sus goles en el ’58 o sus enormes jugadas en el Santos o la revolución generada en el fútbol norteamericano defendiendo al Cosmos, a Pelé hay que recordarlo hoy. Porque lo hicieron debutar y no se equivocaron. Porque hace 50 años nació el mito y pocos lo recuerdan entre tanta estrella de brillo momentáneo. Pocos, menos los que disfrutamos con el fútbol.
7 Comments:
Aweonado no mas era, pero este loco era grosso pueh, ajajajaja.
Te acordai ese gol que casi hace en Mexico 70 cuando dejo a Mazurkievicz tirado con el puro amague...
Pelé era impresionante loco, si el Diego fue bueno tb. No hay que confrontarlos. Son tan pocos los iluminados que hay que aprender de todos y no andarse con peleas innecesarias.
Bien Tata, nunca habíamos hablado de Pelé en el blog y ya era hora...
No si el negro era buenísimo, algo weon no mas pero bueno, era bueno
Naa, ahi la cagaste. Este era más mongol que Ronaldo cuando celebraba los goles en la copa america
O mais grande jugador do mundo... despues de Diego, jajaja
Era tremendo, incomparable para el fútbol latero y matemático de hoy
No muestre la hilacha señor...Para los que sabemos de fútbol Pelé fue un buen jugador más (el juego bonito ya obsoleto e impráctico).
Maradona es un Dios. No habrá nunca otro como él...y todos lo sabemos muy bién. Al manos los que entendemos de fútbol.
Bueno, eso estoy diciendo. Cuidado con leer lo que se quiere, a veces. Si de saber de fútbol se trata, Don Max, estamos en el lugar correcto.
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