jueves, marzo 23, 2006

Uno superlativo, el otro para el olvido


Por El Fanatinche
Polos opuestos que se desenvuelven en los mismos pastos. Dos representantes radicalmente opuestos del referato chileno. Y al mismo tiempo, eximios representantes del más tradicional arbitraje criollo que hemos visto por años. Carlos Chandía y Pablo Pozo, los mejores ejemplos del juez enérgico, exacto y salomónico por una parte. Y del escandaloso, polémico y exagerado por el otro.
Hay que ser equitativo. El arbitraje en esta parte del continente siempre contó con delegados característicos de la buena conducción, del impartir justicia como se debe. En comparación con el resto de los pitos salientes en la historia de la Conmebol, los chilenos siempre ocupan un lugar de privilegio, principalmente por no contar en su bitácora con algún antecedente de soborno o arreglín a diferencia de brasileños, ecuatorianos o paraguayos.
El Chillanejo Chandía está en la víspera de cumplir su gran sueño profesional convirtiéndose de paso, en la única presencia chilena del Mundial de Alemania. Está entre los 40 preseleccionados de los cuales se obtendrá la lista definitiva de 30 encargados para administrar justicia en los encuentros de la cita teutona. Siendo claros, los antecedentes prácticamente aseguran la presencia del chileno en el grupo final. Sólo cabe recordar su participación en la semifinal de la última Copa Confederaciones jugada en tierras germanas administrando las alternativas de Brasil-Alemania, partido de primer orden en la escena internacional. Su presencia es casi un hecho. Lo que habrá que esperar es si tendrá la opción de dirigir alguna instancia definitiva, más si se trata de un réferi oriundo de una país sin tradición futbolera.
Muy distinta es la realidad que vive otro de los renombrados hombres de negro de nuestro fútbol. Pablo Pozo nuevamente se encuentra entre la espada y la pared por su total incapacidad de esconder sus opciones personales a la hora de dirigir un encuentro. Porque es muy distinto aplicar justicia de manera igualitaria para todos a intentar hacerlo sobreexpiendo sus aprensiones personales. Lo último quedó claramente establecido en su informe entregado al Tribunal de Penalidades dónde califica la expulsión a Marcelo Salas en Antofagasta (merecida de acuerdo a reglamento por lo demás) como una clara intención del delantero para dañar a su adversario.
Con ello, Pozo demostró tener fantasmas que erradicar en su cabeza antes de dirigirle a la "U" porque termina tensionando partidos que no son de alta tensión. Primero, porque Salas demostró en todas las imágenes de TV que nunca tuvo la intención de dañar a Rojas, que se dio cuenta del error de cálculo apenas fue a disputar el balón y aceptó la expulsión directa sin chistar (más bien se preocupó de su colega en todo momento). Nunca hubo voluntad de perjudicar al contrario. pero Pozo la interpretó así. Y de forma adrede e intencionada.
Tiene antecedentes este árbitro con los azules. Durante dos años vino enfrentándose públicamente con Diego Rivarola. Incluso trasladó la polémica a los medios de comunicación llevando la discusión a niveles inconcebibles. Tampoco tuvo una relación fácil con Victor Hugo Castañeda cuando este dirigía a los universitarios y a fines del año anterior fue desacreditado por el plantel laico por no tener categoría suficiente para dirigir una final. Ese sólo hecho hizo que el domingo pasado, Hugo Droguett se declarara perseguido por el juez. Un tema que cada cierto tiempo aparece, más si se trata de Pozo. Este, junto a Patricio Polic, siempre tienen demasiados ojos encima. tantos que sus constantes y hasta evitables errores nunca pasan inadvertidos. Por más que ellos traten de enmendarlos.

7 Comments:

At marzo 23, 2006, Anonymous Anónimo said...

Pozo es cahuinero y escandaloso pero no lo comparen con Polic. Ese sí que no tiene la menor idea. Se lo come la presión y cuando quiere robar (como a Osorno en la Sudamericana frente a la UC) robar no más.

 
At marzo 24, 2006, Anonymous Anónimo said...

CHANDÍA VA FIJO. YO CREO QUE INCLUSO ES UN CANDIDATO A ARBITRAR LA FINAL, AUNQUE SE VA A ACHINGAR COMO EL CARDENAL CHILENO QUE IBA A SER PAPA.
Y RESPECTO DE POZO, ANOCHE SALIÓ LLORANDO EN EL MEGA Y NO LE CREI NADA. CUANDO SE HAGA UNA ESTATUA DEL ARBITRO SAQUERO, ENTRE ESE Y POLIC SE VAN A PELEAR LOS DERECHOS DE AUTOR.

 
At marzo 24, 2006, Anonymous Anónimo said...

El Pato Polic si que es un peligro vivo. Donde dirige queda la cola. Pozo esta bien que le pase la cuenta a la U. Por subidos los giles

 
At marzo 24, 2006, Anonymous Anónimo said...

Lo que pasa es que dicen que Ricarola se comió a una mina que andaba con Pozo. Igual, las minas siempre van a preferir a un loco canchero antes de un gil con cara de pavo

 
At marzo 24, 2006, Anonymous Anónimo said...

Grande Chandía. Lo único bueno que sacó el fútbol chilenos en los últimos 15 años.

 
At marzo 26, 2006, Anonymous Anónimo said...

Que tiene que ver Polic aquí. me parece que tampoco hay que juzgar tan fuerte a a Pozo porque el sólo aplica su criterio. da lo mismo si el rival es grande o no. Además, que alguna vez les toque a ellos

 
At marzo 26, 2006, Anonymous Anónimo said...

El que si es seguro que va a pasar a la historia es Chandia. Una final de Libertadores, otras de torneos nacionales, semifinales de Confederaciones, le falta la semi del mundial no más y estamos.

 

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