¿Qué hacen con el vialito?

Por Futbolero Mayor


Se veía venir. A la crisis financiera que terminó con el sueño navalino de recuperar su sitio histórico en el fútbol profesional y a la enredada crisis que condenó a Deportes Concepción a desaparecer por un año de las competencias oficiales ahora se suma otro ilustre caso de riesgo vital. Como si se tratara de un efecto dominó, esta vez la deuda de más de 30 millones de pesos que ostenta la anterior administración de Fernández Vial podría dejar al elenco aurinegro sin patrimonio económico.
Bien es sabido que los campos deportivos de Manquimávida son el único bien palpable que posee el otro "grande" de la región de Biobío. Su único cable a tierra a dónde echar mano en medio de un temporal. Durante la temporada pasada se ventiló la posibilidad de poner a la venta parte de estos terrenos, postura que contó con la total y justificada oposición de los socios del club.
Para desgracia del centenario club, hoy existe una demanda judicial resolutiva a nombre del ex administrador Rafael Osses, quien logró que el Primer Juzgado del Trabajo penquista determinará el pronto remate de los terrenos para obtener los 18 millones de pesos, por concepto de dineros adeudados en calidad de remuneraciones impagas. Sin hilar muy fino, esto sería el principio de una debacle no tener efecto boomerang.
¿No existe acaso un plan de contingencia de la nueva directiva vialina? ¿Van a permitir que su institución se quede "en el aire"? Aquí alguien tiene que hacer alguna maniobra urgente, de emergencia y con absoluta probabilidad de éxito. Recomendable es que se comiencen desde ya los acercamientos con Luis Santibáñez, Richard Zambrano o cualquier otro acreedor del club que se mantenga "con algo de sangre en el ojo".
Si la directiva encabezada por Piero Mosciatti pretende solventar las arcas con la inocente idea de las recaudaciones apelables a una buena campaña van a terminar condenando al equipo a la quiebra absoluta. La obligación indica que busquen aproximación con sus adeudados pero de manera pública, empeñando la palabra y logrando que estos se comprometan en acuerdos que no dañen a la institución, asumiendo con ello la presión social que en un momento logró Deportes Concepción, y que de no existir los egoísmo ultrarepetidos en esta página, habrían alcanzado consonancia definitiva.
Ya no sirve esconderse de los medios ni esconderle la realidad a los socios. Hace algunos meses los hinchas del Vial, de manera casi irresponsable (y sumergidos en el desconocimiento de la realidad propia) se mofaban abiertamente por el desenlace de la teleserie lila. Por esas paradojas de la vida, hoy están en el mismo borde del precipicio. Y parece que van derechito hacia abajo...