viernes, marzo 24, 2006

Hagan sus apuestas




Por Satelito

El partido más importante del mundo. No habría mucho más que decir. El Boca-River siempre encierra algo más. Por sus polémicas, porque define cosas importantes, porque encierra en su entorno una rivalidad añosa que se extendió por décadas y escribió páginas señeras del almanaque futbolero mundial. Con envidia e incluso una cuota de pasión globalizada y enfermiza se espera el choque más popular que conozca una cancha de fútbol.
Ninguno de los integrantes de este satff ha tenido el honor de presenciarlo en La Bombonera. Uno de nosotros con suerte tuvo la única posibilidad de verlo en vivo, cuando Boca le aguó la fiesta a un Pelegrinni que terminó el partido maldecido por su parcialidad y en su propia casa. Pero los verdaderos choques son en La Bombonera, con ese caldeante ruido encerrado en aquél gramado reservado sólo para los elegidos, con las hinchadas desplegando sus cánticos a pulmón agrandados por el eco de su infraestructura, con Maradona en las gradas, en fin. El fútbol argentino en todo su esplendor.
El de este fin de semana nuevamente va a paralizar al continente entero. Y ahí razones de peso. Mientras River encontró la fórmula del éxito de la mano de Pasarrella, el xeneise dejó puntos impensados en el Gigante de Arroyito en su visita ante el Tiro Federal de Del Solar. Pero ambos tiene ambiciones intactas al título del clausura 2006. Y para variar, parece que el clásico va a definir quien en es más en esta lucha enconada por el campeonato.
Estos son los partidos donde uno no puede asegurar a ciencia cierta que tal o cual es el favorito absoluto. Como nunca (apenas recuerdo unas semifinales de Libertadores) los dos cuadros llegan en igualdad de condiciones y hasta sería justo decir que asimilan sus posibilidades de titulo. De ganar, el que salga airoso recibe un invaluable balón de oxígeno para llegar con energía al final de torneo. El que pierde deberá observar desde primer palco cómo su adversario les grita en la cara la derrota, cómo sus hinchas comienzan a perder la confianza y cómo la prensa les va a revolotear en la cabeza por algunas semanas el traspié imperdonable. Ni hablar de un empate. Ambos saben que significa entregarle en bandeja el título a Velez, un tercero en discordia que hoy por hoy disfruta el sitial del mejor equipo de fútbol argentino en competencia.
No se observan bajas. Ambos entrenadores (Basile y Passarella) aseguran toda la carne a la parrilla. Saben que el descenlace del clásico puede resultar demasiado vital y deben echar mano a todas las alternativas que les permitan salir vencedores de tan excelso desafío.
Se sabe que una pelota parada o una genialidad puede definir un partido que en el trámite debiese observarse como cerrado, de dientes apretados, concentración al máximo y pulso elevado. Mientras Boca echará mano a la improvisación de Insúa y Palacio o el oportunismo histórico de Palermo en estas lides, River trae consigo un rendimiento aplastante, con un Montenegro letal y con la experiencia acabada de Gallardo y Farías en este tipo de ocasiones.
Será un verdadero show. Yo siempre apuesto por Boca pero es común que estos rivales saquen ventajas considerables en calidad de visitante jugando con la presión del otro.
Ya hay polémicas fuertes. Los presidentes Aguilar y Macri se han descuerado públicamente por el tema de las entradas para el hincha riverplatense. Todos buscan sacar hasta la más mínimas ventaja. Pero también hay que reconocer que en ambas trincheras saben vender su espectáculo. Más que mal, no necesitan de grandes precios en cancha para protagonizar año a año el partido más importante y trascendente del orbe. Que le vamos a hacer. Son argentinos. Nadie vende mejor la pomada que ellos.

5 Comments:

At marzo 24, 2006, Anonymous Anónimo said...

Boca loco, todo el rato

 
At marzo 25, 2006, Anonymous Anónimo said...

Lo va a ganar River. Acuerdense, el gol lo hace el muñeco Gallardo de tiro libre.

 
At marzo 25, 2006, Anonymous Anónimo said...

Boca 5-gallinas 0.

 
At marzo 26, 2006, Anonymous Anónimo said...

me parece que en Chile hay demasiados equipos como para preocuparse de dos que cuando vienen aquí ni siquiera hablan con la prensa

 
At marzo 26, 2006, Anonymous Anónimo said...

Si hay que elegir uno, me quedo con River porque gracias a ellos, nuestro matador Salas se hizo grande y se hizo un jugador histórico y conocido en el mundo

 

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