La Discoteca del Maestro

Por Mister Pipa (Waldo Pedro Rodríguez)

Hace harto ratito que no me ponía en campaña para aportar con este noble blog de culto. De todas maneras, como verán, mi nombre sigue en la lista de colaboradores y eso indica que cualquier día me aparezco. Esta no podía ser la ocasión para renegar. Les traigo en exclusiva el contenido de la carta de Luis Jiménez a la cúpula de la selección para renunciar a ella por motivos personales. Perdone la ortgrafía y redacción pues es literal, o sea, no es mi culpa. Tampoco le pidan tanto, si es futbolista chileno no más. Es como pedirle al Mago Valdivia que aprenda a hablar de corrido y mascar chicle con la boca cerrada. En el fútbol chileno, los milagros no existen. La carta dice así:

Ertimados Don Acosta y Mister Jarol:

Me veo en la obligación de renunciar a mis funciones jurgolíticas para preocuparme de un problema que me anda armando cachos, y no estoy hablando de problemas sino de cachos en la cabeza. Mi Cotetita, mi dulce niña piolita, se siente sola y tiene problemas con las crisis de pánico así que necesita tratamiento.
Fíjese Don Nerson que la guagi se arranca en las noches y sale a sonambulear por las calles. El otro día, la pillaron en la cama de Pinilla y ella no se acordaba de nada. Por eso es que necesita atención urgente, unos abrigos de colección comprados en Milán y una guerta en góndola como la del Bam Bam con la Quenita por Venecia.
Me voy, lamentando la pérdida que para este equipo será no contar con su principal figura, líder y referente asssshi por tantos campeonatos ganados en Italia. La selección no es más importante que mi señora lamentablemente cauros, cómo le contaba a mi amigo Piniron que me decía "anda no más Mago, los cabros te necesitan, yo te cuido la mina".
Doy un paso al costado para que por vez única algún mushasho de Soinca Bata tenga la opción de sacar pasaporte y conocer el aeropuerto en mi lugar.
Recuérdenme, antes de cada partido díganle al utilero que ponga esa canción de cábala... esa "y que no me digan en la esquina, el venao, el venao". Cuando le ganen la final a los argentinos, usen poleras debajo que digan "Lussho, istamos contigo socito".
Vamos cauros, todo Chile busca el gol porque quiere ser campeón. Yo los alentaré desde mi casa tomando chicha en casshhho. Ya me conseguí el envase.
Sin otra perentoriedad, los despide

The Magic.

Mira, niñito aparecido y aprendiz de Zamorano. Primero vuelve a Italia, encierra a tu mujer con llave, cómprate un formón para rasparte los cachos, arriéndate una señal satelital para que veas como en los programas faranduleros descueran a tu mina y si tienes tiempo entra a algún foro de fútbol y pregunta qué le pasó al super ídolo y referente argentino Fernando Redondo cuando en su peak de rendimiento renunció a la selección de su país por razones dogmáticas. ¡Lo mató el país entero, desapareció! ¿Sabías? Cuando tú ganes algo en Europa, capaz que te llamen otra vez a defender tu país. Y aprende que la Roja está ante todo. Ante todo, loco.

Por el momento, el Pelao Acosta se libró de un verdadero cacho. Ups, quise decir problema, para no herir susceptibilidades. Te dejo esta cancioncita con video incluído mientras tomas agüita de yerbas raspa cacho.