El que ríe último, ríe mejor...

Por Futbolero Mayor ( Hugo Merino N.) Recojo dos comentarios del redactor Ocares que se ajustan a la ocasión. Uno que dejó en mi posteo, dónde señalo que "La Católica nadó demasiado para morir ahogado en la orilla". El segundo, uno con el que comienza su cuenta de la Voz Futbolera anterior que dio como favorito al título a la UC, ese que dice "tal cuál como acá habíamos dicho". Me acuerdo que alguien señaló arrogantemente que me haría pedazo mi comentario sobre que Colo Colo tenía la prevalencia aún en la disputa del torneo. Hoy, más allá de los trámites, los reclamos o las peleas, las frías estadísticas dicen que Colo Colo sentó diferencias casi insalvables rumbo a su tricampeonato. Dicen que el empate era lo más merecido, lo acual afirmo. Pero no nos engañemos, un equipo como la UC no puede pretender salir campeón si es que en un partido tan definitorio juega mejor, se repone a una ventaja inicial, muestra fútbol necesario, agota a su rival hasta meterlo en un arco y es incapaz de transformar ese dominio en goles. Con esa pobre perspectiva es bien difícil entrar en tan granado desafío. La impotencia del final, más alla de las provocaciones trasunta el momento que vivió la Católica al final del partido. Se sintieron superiores, fueron superiores, hicieron todo para ganar y perdieron. La frustración y los fantasmas de no poder por ese dejo de historia maldita se hacen sentir en ocasiones como esta. Aunque se diga que la calentura de este match tuvo más ribetes de sensacionalismo sazonado en la semana. En el lado cruzado se supo que este tropiezo después de tanto zarpazo hacia la punta era casi definitorio y echaba por tierra cualquier antecedente brillante de la campaña predecesor a este choque. Colo Colo tuvo la contundencia para aprovechar dos de cuatro llegadas. No hizo mucho más, aguantó como pudo el chaparrón visitante, algo intrascendente en su mayor parte. Entonces, en la suma, el puntero de todo el torneo demostró que para estar en ese lugar se necesita temple, algo más que jugar bonito, actitud en las buenas y las malas, como lo que puso hoy para sobreponerse a una plantilla con mermas, a una defensa mal parada y a un rival que quería. Fue Colo Colo en la línea de su arco incluso el que no dejó que se le escapara lo que tuvo todo el semestre en su poder, el liderato futbolístico y numérico del torneo. Le toca difícil al Cacique en su visita a Higueras. Nadie dice que está asegurado en el título aunque yo me atrevo a aseverarlo. Por eso de la contundencia emocional para sobreponerse a la última derrota, al cúmulo de agoreros que aclamaban el fin de una racha para adjudicársela a un equipo que tuvo que remar todo el año para llegar recién a empatar la carrera. Uno que en el último impulso, pese a todo lo que se dijo, otra vez se quedó a la vera del camino...