Por qué te marchas abuelo...

Por El Fanatinche (Ricardo Pinto Neira)

Uno creía que con Mayne-Nicholls se terminaba el reino de la ordinariez y nos acercábamos a la mesura. Pero, o este es el típico periodista sobreexpuesto o la situación se le fue de las manos. Entiendo que haya una intención global de mejorar y que hoy en día el nuevo presidente de la ANFP cuente con sólo halagos del medio. No obstante, hay que admitir que acá se equivocó. Quedó como un Padre Gatica. Habló a los cuatro vientos de respeto y cuando tuvo que tenerlo con el actual entrenador nacional se le olvidó el discurso. Predica y no práctica.

Si usted mira cómo jugó la selección hoy probablemente esté feliz con la decisión el uruguayo. Nelson Acosta renunció en la víspera y muchos sienten que ésta es "la" oportunidad para extirpar aquél fútbol defensivo que por décadas representó a nuestros colores . Y apuestan alto. Pellegrinni, Benitez, Pekerman -pretendido en Méjico y Perú para igual cargo- o incluso Borghi. Me quiero detener en este último y en sus seguidores entre los que me incluyo. Los menos, creemos que el argentino importa un sello frontal y arriesgado al dibujo táctico, que tiene a su haber la consagratoria imagen de un ex futbolista de elite, que maneja la motivación al detalle y es capaz de descomprimir situaciones presionantes con una sola broma. Es relajadito, inteligente y valiente para parar sus equipos.

La gran mayoría está embobada con los resultados. Craso error. Olmos llegó a la selección con tres años como profesional y el siguiente currículum: Debut en Segunda, campeón con Unión. Debut en Primera a mitad de temporada, tomó a la UC penúltima y la dejó subcampeona. Segundo año en la UC, campeón y subcampeón en el inicio de los torneos de quince fechas. Era el futuro de Chile por esos días. Ya vieron como le fue.

Lo que intento decir es que tengo toda la impresión que, más allá de toda esa maraña de la nueva dirección técnica nacional y la transparencia en los procesos, Acosta es el tipo más idóneo para dirigir la selección. Aunque algunos queramos jugarnos por otro extranjero menos "achanchado" en las costumbres perdedoras del país. Es el mejor candidato porque tiene el apoyo de los jugadores importantes, es la mejor opción porque conoce el cargo y porque generó un proyecto interesante en regiones que ya está dando frutos. Y porque dentro de sus rabietas algo lacrimógenas, el calvo es un tipo de personalidad domable, lo que evitaría grandes problemas en este balompié repleto de clubes y dirigentes egoístas, esos que no escatiman en ponerle la camiseta de la selección a las balas. La sacrifican en beneficio suyo.

No me gustó el exámen de la Roja en Viña y el rival era bastante pobre. Siento que a este equipo le faltan algunos componentes de categoría, que no podemos alinear a dos jugadores que no actúan desde el último amistoso de nuestro propio representativo. Uno no tiene club, es paupérrimo. La pregunta es ¿era este el momento para renunciara a la banca?

Acosta se va porque no le gusta la idiosincracia chilena. La que pasa a llevar, que es patuda, desagradecida e insolente. Siente que lo pasaron a llevar y tiene toda la razón por lo demás. Lo ningunearon desde una directiva que hasta ahora es puro ruido y no cosecha nueces. No puedo estar de acuerdo. Es innecesario. Su dimisón, casi de taimado, mañoso y amurrado era evitable. Lo mejor era asegurarse el grupo, meter presión para seguir en el cargo. Ahora la banca queda a la deriva. Y como están las cosas, capaz que se la den a algún asomado con un buen proyecto. Garcés, Huerta, Benítez, qué se yo.

Es que como dicen, el papel resiste cualquier cosa.