Tolerancia cero

Por Satelito (J. C. Araneda)


Se acuerda usted que este fin de semana Boca no jugó en Argentina, ¿cierto? Es simplemente porque parece que al otro lado de la cordillera se aburrieron de los delincuentes y están empezando a ver el fútbol como lo que es (y como se ve en el primer mundo): Una actividad privada y por tanto, con los derechos de protección necesarios para que se garantice un espectáculo sin riesgo para las personas.

A partir de allí, el organismo encargado de la seguridad civil, el Conasede, destinó medidas judiciales para evitar el acceso de ciertos hinchas prontuariados a diversos estadios de provincia, lo mismo que ahora se estaría implementando en el Gran Buenos Aires. Se le conoce como el Derecho de Admisión.

Ayer se juntaron los clubes de la capital para aunar criterios y al parecer hay bastantes ideas en común. Tanto así que esta vez la justicia y los dirigentes de clubes parecen estar dándole la espalda a sus hinchadas más tradicionales para privilegiar al hincha común, para proteger el fútbol en general. Los están monitoreando y en la medida que estos no se comportan, los están dejando en la indefensión dándole herramientas a los clubes locales para que no se les deje entrar a las canchas.

Uno de los que de a poco comenzó a entender que las medidas son irrevocables y es mejor ceder fue Rafael Di Zeo, líder de "La Doce" de Boca Juniors, uno de los principales involucrados en la determinación judicial que suspendió el clásico Racing-Boca en Avellaneda porque no estaban las condiciones para que los visitantes llegaran a las populares del Juan Domingo Perón. Un golpe a la cátedra. Ahora los que quieran ir a los estadios verán impedimentos como los barristas de Colo Colo que quieran llegar a La Plata este jueves. No podrán porque judicialmente hay amparo del club para que no ingresen.

Es una lucha difícil pero alguien tenía que empezar a darla. Qué mejor que sea el fútbol argentino tome el toro por las astas, del que nuestro país copia siempre las malas costumbres y podría empezar a mirar lo bueno. ¿Después de todo, para qué sirven los Betos, Anarquía o los mandamases de la delincuencial barra de Colo Colo que ni nombre conocido tienen para esconderse en la masa estúpida?

Muy simple. Empiecen a poner cámaras en todos lados, que cualquier acto violento, por más mínimo que sea, te permita por norma que se te notifique al incurrir en imprudencias en los recintos y que con ello quedes prontuariado. Que no es lo mismo que después el estado se haga parte de denuncias o que llegues a juicio y seas sancionado bajo la ley vigente de violencia en los estadios.

Eso es otra cosa. Yo hablo de prontuariar de a poco a todos los que están en las barras. Marcarlos como el ganado que son. O se comportan como gente o mejor vean el partido por la tele y en su casa. No es tan difícil. Es cosa de olvidarse de la "vista gorda" y la lucha se puede empezar a dar con todo.