Pelea diferenciada

Por Betiño Batista (Alberto Torres Puga)

La electrizante fecha de hoy nos dejó dos importantísimas consecuencias. Uno, que Melipilla ya no es estadísticamente el único puntero del ascenso y por tanto el campéon de la B en el fútbol chileno comienza a quedar en veremos. Y dos, que se desbandaron las posiciones en dos grupos claramente distinguibles. Los que van por el ascenso directo; Melipilla, Ñublense y Lota por un lado. Los que van por el cuarto cupo; Vial, Curicó, San Luis y San Felipe por el otro. Nada esta dicho aún.

Si la semana pasada le adjudiqué la fecha con toda razón a los rojos de Chillán, esta semana y con permiso de los lotinos, los de la escuadra de Marcoleta fue otra vez definitivamente más decisivo que lo de sus competidores. Con la tremenda victoria de hoy en Quillota, los rojos podrían estar a noventa minutos del ascenso si es que la próxima semana ganan de local a San Felipe (dejando inmediatamente fuera de la lucha por promoción al visitante) y Melipilla hace lo propio con Lota en su estadio. Y en caso de que estos no se saquen ventaja, podría comenzar a calzarse una corona para la que eran favoritos desde el inicio de temporada y en las últimas semanas comenzaron a dar ventaja.

Con olor a bencina en el estanque está llegando Melipilla. Hoy soltó la punta que durante toda la fase importante del año poseyeron en solitario y cada día parece más dudosa su capacidad de quedarse con el título. Su gran ventaja es que de ganar el próximo partido frente a Lota ( el rival más difícil y que durante el campeonato aparecía como el más enconado) se termina su dilema. Sube directamente y en casa, a estadio lleno, con toda la atención mediatíca.

Lota parece ser el más castigado de todos los que luchan por el premio mayor. Fue protagonista, nunca tuvo traspiés y le bastó apenas una caída en Calera para complicarse y no poder finiquitar la ansiada meta de subir. Hoy estuvo puntero, segundo en su momento (dados los otros resultados) y terminó validando su esfuerzo frente al confundido Vial con una recompensa con gusto a poco. Permanecer peleando con un punto de desventaja frente a los dos que lo anteceden y debiendo jugar los últimos duelos frente a estos mismos parece un premio muy escaso para un equipo que hoy le dio una boleta categórica a su rival y con dos hombres menos incluso en cancha.

Lo de Vial en la cuerda floja ya parece justo. Un equipo que jugaba pésimo y seguía prendido era casi el ejemplo de la selección chilena en las últimas eliminatorias. Tuvo opción matemática porque la futbolística parece que se le terminó hace rato o nunca la tuvo. Aún así, Vial depende de ganar el próximo domingo a su perseguidor Curicó en Collao y practicamente ya se cuela en la liguilla. A menos que San Luis haga milagros.

El próximo domingo entonces, me atrevería a decir que algo quedará definido. Cómo va a ser tanto que entre Ñublense, Lota y Melipilla ninguno asegure el ascenso o que Curicó le empate o gane al Vial para que quede todo pendiente y a definir en la última jornada. Aunque de ser así, tampoco sería tan sorprendente que digamos.