Mucho ruido para tan poco trámite
Por El Fanatinche (Ricardo Pinto Neira)
Pura mala vibra. Si usted suma la seguidilla de noticias que rodeaban a Colo Colo antes de su duelo con el Alajuelenese de Costa Rica encontrábamos trabas por doquier. Un técnico estresado y en el Ojo del Huracán por su encontrón con un camarógrafo y el camillero de Las Higueras, un equipo sin capitán por líos de viáticos y si mando por la taquicardia de Borghi con los aviones. Cuanto hincharon.
Uno miraba el partido trasmitido por Fox -horario y relator Premiun para que vayan viendo la atención que despierta el equipo chileno- y no encontraba justificación a tanta parafernalia negativa emergente en nuestra hipersensible prensa deportiva. Le dieron cancha y lado sólo a los escándalos y se olvidaron que el partido era más que accesible, una llave para abrir la puerta de la confianza y pavimentar el camino hacia las rondas finales de la cita continental.
Está claro que luego de la contundente victoria de anoche los medios centrarán su atención en el gran momento de Matías Fernández -más resonancia tardía- y lo fundamental que resultó la presencia de los tres seleccionados de la discordia en el partido de anoche. Pero ¿quien repara en el perjuicio seguro y lo nocivo que significa para el entorno del grupo darle cabida a chimuchina barata?
Anoche vimos al que tenía la llave más fácil de octavos de final y que refrendó el favoritismo. Vimos a un cuadro emsamblado, que aún no mide fuerzas con rivales de alcurnia futbolera capaces de poner en riesgo su hegemonía. Nos deleitamos y sentimos que al menos en lo que significa marcar las diferencias históricas, Colo Colo no hizo más que brillar en un libreto que parecía escrito desde la perspectiva de cualquiera que sepa un poquito del tema.
Entonces, puede ser que ahora no se venga una batahola desordenada de palmoteos medíaticos que puedan desconcentrar al plantel, ni las típicas interrogantes de sí Borghi es o no fundamental en este equipo y cuestionar con ello su real aporte, ni las alabanzas injustificadas catapultando a este equipo a un nivel más superior del que realmente merece. Anoche jugaron bonito y perfecto dándole un baile a un equipo malo que no le hacía un gol ni al arco iris. Las cosas como son.
Sólo un detalle respecto al fuego cruzado que se generó a partir del encontrón del domingo. Mucho paño cortado y poca certeza en el análisis. No es placentero ver cómo la prensa en general se cuadra con gente que hace su trabajo molestando al resto escudada en la libertad de expresión. La escurrida es gratis habría que decirle al camarógrafo agredido. Y en cuanto al incidente de la camilla, así como hay voces capitalinas que defienden al estratego albo existen otros que analizan los hechos desde una perspectiva "objetivamente" localista.
Es simple, quienes dicen que Ormeño le tira un puntapié al camillero y por eso defienden al segundo están equivocados. Quienes sostienen que el empleado de cancha tira al suelo el implemento -donde iba el jugador- de mala gana están también equivocados. Se ve agresión, física por parte del albo y verbal desde el inicio del suceso en el calvo auxiliar acerero. Eso es mala educación, rotería, displicencia de ambos. No vengan aquí a defender a gente que ensucia el espectáculo porque se crió pensando que el fútbol es para "los choros".
2 Comments:
Fue un paseo delicioso para el telespectador colocolino
Delicioso no sé, pero paseo, fue paseo, jejejeje
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