El acordeón comienza a abrirse

Por Betinho Batista (Alberto Torres P.)

Dígame que me quedé pegado. Pero es que ‘la teoría del acordeón’ empezó a dar sus primeras notas agudas. Esas cuando hay que empezar a enanchar los extremos. Resulta que hoy, los presagios lanzados acá cuando estaba en igualdad de condiciones comienzan a tomar forma y fondo.
Mientras Melipilla tuvo una sufrida reivindicación y generó distancias al ganarle a Calera (qué equipo más irregular en cuanto a resultados), Lota Schwager ya comienza a segurar lo que hace dos semanas defendió con autoridad en Chillán: El ascenso directo. Le ganó a San Felipe y dejó la parte alta ya con diferencias demasiado claras aunque incluso se le haya castigado con un punto.
Lo de Vial hoy parece un eterno sufrimiento. Resulta que le ganó al tercero, en un partido que se presumía “llave” para abrir o cerrar la opción al ascenso por liguilla. Y cuando debiese haber alegría por el triunfo surgen las dudas. Hoy el aurinegro alcanzó el esquivo cuarto cupo pero se encontró con aliados que auguran demasiada suerte hasta ahora. Primero, el árbitro Alejandro Zelaya que francamente perjudicó a Ñublense, no por los expulsados sino porque faltó al criterio necesario. La expulsión de Olivares era innecesaria o pudo dejarse para más adelante, si hubiese sido reiterado pero a los dos fouls ya lo tenía en las duchas. Hubo tanta animadversión en los rivales como en el juez el encuentro. Aunque Ñublense hace rato viene dejando que desear por su propia cuenta en cuanto a rescatar los puntos vitales.
Si a eso le sumamos que Vial no juega bien, que hoy no fue capaz de ganarle claramente a un equipo con ocho jugadores y que debió recurrir independientemente a la arremetida de Curicó frente a San Luis para sacar un empate en casa dejando quintos a los canarios, no estaríamos celebrando. Si Ñublense empataba el partido hoy a nadie le extrañaba. Excepto a los matemáticos. Hay un grave problema que ni el debut de Batata pudo soslayar. No hay gol en la Maquinita y hay jugadores que están en banca por simple porfía del entrenador. Si el elenco aurinegro no asegura su cupo para liguilla (está a tres de Ñublense y a uno de San Luis) será únicamente porque Germán Cornejo no tiene claras las ideas al hacer el equipo.
Como esta historia parece final de teleserie, con cada capítulo más interesante que el anterior, nos preparamos para un partido de campanillas. San Luis recibe a Vial en Quillota y el que saque ventajas podrá encaramarse definitivamente en un cupo por la promoción. No así en caso de que empaten pues le sirven opciones a los que la vienen dejando en el camino. Curicó que va hasta San Felipe o La Calera (ya más alejado) que recibe a Lota. De que los mineros no saquen puntos depende la opción cada día más remota de Ñublense, que medirá fuerzas con Melipilla en Chillán. Nada esta definido pero el orden final ya comienza a tomar forma.