Pelea de "gallos"

Por Futbolero Mayor (Hugo Merino N.)

El gran problema del fútbol chileno es que representa casi absolutamente a nuestra cultura. Desencuentros entre gente porfiada, prepotente y poco solidaria. Incapacidad de trabajar en equipo convencidos de que todos aportan y no de que uno es mejor que otro. Así somos, así se refleja.

La discusión de Claudio Borghi y Nelson Acosta por la nómina de la selección que jugará amistosos contra Perú casi a la par que Colo Colo defienda su opción en la Copa Sudamericana es una cuestión que no daba para tanto. Es cosa de sentido común. Lamentablemente hay muchas voces interesadas y pocas instancias de acercamiento.

Incluso en la televisión uno ve a la misma hora opiniones dispares. El comentarista de Chilevisión apelaba a la importancia de tener un club jugando competencias oficiales. Israel en Mega decía que ante todo está la selección. Ambos tienen razón. Ambos se equivocan. A mi me gusta la ley de las prioridades, ya que optimiza toda desición de acuerdo a su real preponderancia y puede dejar algunas circunstancias de lado. Nada más que por simple sacrificio.

La pelea es por tres jugadores que Acosta citaría avalado por el espaldarazo que le da la famosa fecha Fifa. Arturo Sanhueza, Matías Fernández y Humberto Suazo. Piense usted, ¿son estos tres jugadores números puestos en la oncena de la roja? No. Recuerde que en Chile se llega tarde a los descubrimientos y recién ahora se convencieron que Fernández es el último crack desde la irrupción de Marcelo Salas en el '94. Allí puede jugar Valdivia y el esquema se mantiene inalterable. Puede jugar Luis Jiménez, pueden probar a Millar para ver si está apto para un proceso de selección. No hay que alarmarse ni llamar a los viejos símbolos del puesto como Estay o Sierra. Allí hay gente.

Arturo Sanhueza pasa por un gran momento, no sé si el mejor porque en Wanderers hizo un año fabuloso. Pero allí puede jugar el "Colocho" Iturra, está Jorge Acuña que viene hace rato. Maldonado que es superior a todos. Y arriba, si bien Salas no está en condiciones ni tampoco Sánchez, no hay necesidad de cegarse con Suazo. En México hacen goles Navia (se les olvidó en la encuesta), Villanueva, Chamagol González, viene Pinilla, en casa tenemos a Juan Lorca, Leo Monje, Eduardo Rubio y hasta Manuel Neira marca suficiente aún jugando con la presión de la farándula. Cosa que otros internacionales chilenos no consiguen. Tenemos contingente para dos amistosos.

Para Colo Colo, no contar con esos tres jugadores es no contar con su columna vertebral. Casi lo mata, lo quiebra en dos, le quita el espíritu y la forma. Lo deja a merced de los costarricenses. Entonces no vengan a engañar con la importancia de la selección y todo eso. Este es un gallito entre Acosta y Borghi. Al primero no le gusta el segundo porque en poco tiempo revolucionó el fútbol chileno, le enrostró algunas actuaciones pasadas al uruguayo en el pasado y de alguna manera ocupó el sitial de técnico estrella que el pelado ocupó por años. A Borghi no le gusta Acosta porque conoce de sus políticas y algunas actitudes no cuajan con las suyas. Además, el Bichi es mucho más imprudente y eso genera choques en nuestra sociedad mojigata.

Es cosa de que se pongan de acuerdo y triunfe la buena voluntad. Porque Acosta se va a aprovechar del oficialismo para decidir a su favor y Reinaldo Sánchez no dudará en apoyarlo para pasarle la cuenta al entrenador albo. Si apelo al sentido común y a alguno aún no se le ocurre nada en el seno de la ANFP como para dirimir salomónicamente, les propongo una idea irrefutable. Sin opción de castigo, publicidad de la decisión o veto posterior a Pinto Durán, pregúntenle a los jugadores involucrados dónde prefieren estar participando esa fecha. Los tres se ponen la blanca y les puedo apostar lo que quieran.