Ahora se pone bueno

Por Futbolero Mayor (Hugo Merino N)

¿Gimmasia o Fluminense? Son tan parejos que da igual. Si me permite el análisis, no le podía tocar mejor a Colo Colo. Porque Paranaense o River son más peligrosos, Lanus o Corinthians son más contundentes y de la llave Nacional o Boca sale un candidato al título. La puerta que se abre en la ronda siguiente es la más accesible. Así y todo es complicadísima.

Que Colo Colo le haga siete goles a un equipo de tercer nivel no es para frotarse las manos. Que más quisiera yo como hincha. Si algo aprendí en este sitio con mis compañeros que miran todo con tanta reticencia es que en el fútbol hay que ser lo menos triunfalistas posibles. Es el primer paso a la derrota. La confianza dista mucho de lo otro.

Sirvió lo de hoy en el Monumental. Para la confianza del grupo, para que Suazo retome su capacidad goleadora y Sánchez anotara por fin terminando con el parto interminable que significó su primer tanto con la alba. Para que la gente se vaya acostumbrando a nombres como Vidal o Jorquera, que serán figuras y hoy lo demostraron con goles (el primero) o metiendo un par de pelotas prodigiosas a las desprotegidas espaldas costarricenses en el caso de volante. Para ver que la defensa de Colo Colo es el talón de Aquiles de este sistema ofensivo de Borghi que a ratos parece fundamentalista. Vamos arriba que si hacemos más goles ganamos. Contra rivales brasileños o argentinos la cosa puede cambiar de blanco a gris oscuro.

Podría decir que el apronte fue el mejor. Que Colo Colo llega en buen pie a afrontar la Copa Sudamericana. Pero cómo dirá usted, si ya avanzó tres rondas. Convengamos en que sólo Huachipato fue rival de cuidado. Los de peso comienzan a aparecer ahora en el camino y no será fácil llegar al final.

Habrá que ver si la parafernalia que adorna al club popular desaparece porque créame que le tengo miedo a este gran fenómeno que a mi parecer aún no ha dado prueba material de su calidad superior. Yo espero lo mejor, por el bien de mi equipo y del fútbol chileno en general. Para que pelmazos como Passarella se midan antes de preguntar quien es Matías Fernández, que tiene más calidad que sus Ortega, Higuain, Beluschi o Farías.

Sólo aconsejo cautela. Si el Cacique elimina al próximo rival con credenciales de superioridad ya podemos empezar a frotarnos las manos. Por ahora, a esperar más esperanzados que confiados. Lo de hoy fue un beneplácito que nos regaló el criterio integrador de la Nissan Sudamericana. Nada más, pero nada menos tampoco.