Juego de Patriotas

Por Satelito (J.C.Araneda)

Cuando Mark González le anotaba un gol de antología al Macabi Haifa (no por su factura sino por su implicancia) muchos dijimos “acá se le viene la noche a Nelson Acosta”. Porque justo había salido la última nómina, porque el nuevo volante del Liverpool quedaba fuera y se volvía a poner en tapete el ya añejo tema de por qué había tanto celo disciplinario justo cuando lo que nos falta ahora es aprovechar todas las pocas alternativas que tenemos en cuanto a bagaje futbolístico.
Pero Nelson Acosta, que parece tener una estrella porque siempre se las ingenia para salvar situaciones difíciles, un día antes en el programa “Como en la radio” se las ingenió para apagar todo naciente entusiasmo respecto de González. Contó las verdades del Dublinazo y con ello dejó como “chaleco de mono” a los dos insubordinados que actuaron en el hotel irlandés como en boite santiaguina.
Nada que hacer. González debutó como los grandes y su mérito pasó casi colado ante la jugada del entrenador. La pregunta es: ¿Somos tan moralistas en Chile que le dimos más cobertura y atención al “condoro” de dos futbolistas en una concentración y dejamos de lado el debut de uno de ellos en el difícil fútbol inglés? Me parece raro, sobretodo viniendo de un país que no le ha ganado a nadie y que tiene en su bitácora de resultados puros fracasos a cuestas. No sería bueno dejar de hacerse los lesos, ir con medios de comunicación a Inglaterra, incentivar a Mark para que cuente la verdad, asesorarlo para que "se limpie" y dejar que la cosa se arregle como se debe y no a las miraditas escondidas y el pelambre por detrás.
Lo dejo planteado. Me parece que acá hay muchos que hablaron y pocos que se pusieron la camiseta roja de verdad. Mejor era ir dónde el muchacho y aconsejarlo que diera la cara. Porque él si es importante para la selección. No vital sino importante. Es un jugador de primer mundo en un seleccionado de segundo oren. Eso ya dice mucho. No hay que farreárselo pero tampoco dejar que se convierta en estrella y deje de lado su rol fundamental. El de tener los pies bien puestos sobre la tierra en la vida más que cuando pisa un campo de fútbol.