El fútbol te da revanchas

Por Satelito (J.C. Araneda)

Es verdad eso que dicen. Lo bueno del fútbol es que siempre te regala una revancha a la vuelta de la esquina.
Bien lo saben en Milán donde hoy el equipo rossonero le propinó una paliza futbolera al Manchester United y se alzó como el gran candidato a quedarse con la presente versión de la Uefa Champions League, cuestión que deberá dirimir ante el Liverpool inglés que despachó a los penales al Chelsea en Anfield Road. Liverpool-Milan, tal como algunos lo auguraron en este sitio, tal como hace dos años, en la memorable final de Estambul donde los Reeds de Benitez pasaron a la historia al dar vuelta un 0-3 empatándolo y ganándolo a los once metros.
Uno pensaba en que las semifinales de vuelta iban a ser apretadas y de no ser por el tremendo poderío del Milan así habría sucedido. Los italianos fueron contundentes, eso sumado a la ayuda climática que sin duda acomoda más a los equipos de desplazamiento que a los tácticos, caso de su rival de turno hoy.
El tremendo nivel mostrado por el mejor jugador de la presente competencia, el brasileño Kaká, dejaba entrever que lo de Old Trafford la semana pasada ya era precedente. El carioca se prende veinte minutos y la ventaja es demasiao ostensible. Hoy fue el factor que desde el primer minuto imposibilitó que Manchester se pudiese acomodar en el campo de san Ciro. Cuando lo hicieron, ya tenían dos goles de desventaja. Precisamente es Kaká la pieza fundamental que inclina la balanza de las apuestas sobre el cuadro milanés. En un equipo caracterizado por los "relojitos", donde el rigor y la entrega física supera el juego vistoso o técnicamente arrollador, el sudamericano (por qué no, el mejor jugador del mundo en este momento) marca diferencias tremendamente incontrarestables. El entorno que Ancelotti le dibuja en los flancos con Pirlo, Gatusso, Seedorf (en su mejor momento desde cuando era la figura de la selección holandesa) e Inzaghi es sólo funcional en la medida que su conductor y actual goleador ande prendido. A Manchester United lo eliminó Kaká.
Diferente fue la semifinal entre ingleses. Allá se encontraron otra vez Rafa benitez y Mourinho en un duelo de ajedrez futbolero que para torneos continentales siempre termina a favor del español. Un burlesco "no llores, hijo mío" habría sonado preciso y letal al ego del entrenador portugués.
Analizar si Pepe Reyna o Kuyt ganaron este duelo de vuelta sería tan absurdo como descifrar por qué el Chelsea desperdició una ventaja tan mínima como para salir a defenderla. Acá también hubo un factor de fortuna. Porque cada entrenador apostó a lo suyo. Otra vez ganó Rafa aunque Mourinho murió en la suya. Creyendo que lo ganaba por un error de un local jugado en ofensiva.
En el Olímpico de Atenas se verán las caras como hace dos años con muchísimos protagonistas repetidos y varios otros que podrán ser figura en la definición. Por lo mismo, señalar que esta tendrá ribetes de revancha se entiende pero compararla es del todo equívoco.
En el Milan ya no están los delanteros estrellas de esa final, Andriy Shevchenko y Hernán Crespo. Tampoco lucen en la zaga que defenderá al rossonero, Costacurta y Stam. Rui Costa ya no estará en la cancha. Fue uno de los que falló un penal decisivo.
Con muchos de los que ganaron la Orejona 2005 pero con claves inserciones en la escuadra, Liverpool ya no contará con el héroe de la jornada histórica, el arquero polaco Dudek, ni con Finnan y Hippya en defensa, tampoco con Traoré y Hamman en medioterreno ni con Cissé o Baros en la ofensiva. Esta vez sí cuenta con figuras que podrían definir el trámite del duelo. Javier Mascherano, Kuyt, Peter Crouch, el chileno Mark González o Bellamy. Tiene más plantel este equipo de Benitez.
Tengo que jugarme como es el mandato de este sitio. Aunque me gustaría ver a Liverpool campeón, me parece que el momento de Kaká debiese ser fundamental y desequilibrante. Si juega a su nivel, la copa se va a Italia y se consolida la venganza. Si Benitez logra anular al brasileño (Mascherano es una gran opción) juego las fichas a los ingleses. Por variantes, por equilibrio de oncena, por plantel.
Una cosa sí aseguro. Esta vez no veremos ni muchos goles ni penales. La final de Estambul deambula más seguido de lo que creen en la cabeza de los protagonistas como para volver a permitir que se repita.