De fiesta a funeral

Por Satelito (J. C. Araneda)

Hace mucho rato que no existía tanta efervescencia en esta ciudad. Lo bueno de la llegada de Bonvallet es que tiene revolucionado a todo el mundo revolucionado por acá. Se habla más del tema que sobre cualquier otra cosa. Tanto por los futboleros como los que no entienden mucho del tema.
Pagar dos mil pesos para entrar al estadio no está aml si es que se trataba de un verdadero suceso. La televisión en pleno, el CDF en directo con sus mejores personajes, el estadio repleto con familias en la grada, como debería ser. Lejos de las barras bravas, lejos de los desmanes, de la ordinariez. Sólo faltaba que el equipo ganara.
Hay dos sensaciones que recorrían al público después de la derrota. Unos, los más entusiastas entre los que me cuento, pensamos que Deportivo Temuco muestra una adaptación al fenómeno de ser "don nadies" a vedettes, que apenas superen la presión del medio general (con un triunfo) comenzarán a sumar. Eso es parte del aporte de Bonvallet en esta zona y aunque parezca contradictorio, es independiente de que el tipo sea bueno o malo entrenando equipos. Su figura y el revuelo que genera sirve para que un grupo más exprimentado que él mismo técnico logre zafar la incómoda situación.
Hoy se vio mayor despliegue, mejor orden, jugadores que subieron su nivel individual como Troncoso y Figueroa. Otros que siguen sin convencer pese al nombre como Neira y Di Gregorio. Lamentablemente, Bonvallet podrá decir que no armó el plantel. Aunque alguna vez haya declarado ilusamente el querer llevar a la selección chilena a un lateral de la Universidad Gabriela Mistral, no podremos echarle la culpa por el grupo que le toca dirigir.
Hubo otro grupo, que le tiene cierta reticencia al Bonva pero va por el morbo. Porque sabe que es el tema del mes en la ciudad. El mismo público que marcará una baja de borderó de no ganar el equipo en Concepción el próximo domingo. Hoy fueron quince mil, si el equipo no gana serán ocho y el promedio debiese ser cinco. Para ir a putear al tipo imán del fútbol aunque sea. Aunque de ganar dos o tres partidos, no les cuento el fenómeno que se va a generar, cómo se va a proyectar el negocio y a confrmar la inversión. Los temuquenses lo esperamos, más allá de que nos guste o no el comentarista que quiere ser entrendor. Acá queremos fútbol profesional. Si es con show incluído, mucho mejor. En eso, por lo menos Bonvallet cumple las expectativas.