Triunfo aislado

Por Betinho Batista (Alberto Torres Puga)

¿Sabía usted que entre Iquique y Quillota hay 1763 kilómetros de distancia? No es que pretenda contarle algún periplo de vacaciones de fin de año ni recomendarle algún balneario pues sabrá de sobra que las playas de Cavancha y las chirimoyas y paltas quillotanas son de los mejor que ofrece esta larga y angosta faja de tierra.
Tan larga y angosta que a veces hay algunos que suelen quedar aisslados para ciertas actividaddes respecto del resto de sus pares. Es el caso de Municipal Iquique, flamante campeón del cuadrangular final de Tercera División que lo devolvió en todo merecimiento al sitial de fútbol profesional dejado hace algunas temporadas.
Dicen que hay un esfuerzo conjunto entre comunidad y municipio para devolver a los ex Dragones Celestes a un primer plano del fúbol profesional chileno y hoy ya dieron un paso gigante recuperando la categoría de rentado y socio de la ANFP. Un esfuerzo que por lo menos, en estas circunstancias positivas generan tal adhesión en la gente que muchos se trasladaron más de 2300 kilómetros por tierra hace una semana para ver el probable ascenso del joven equipo dirigido por Jaime Carreño, un destacado ex goleador del elenco nortino que jugase en Primera División hace ya varios años. No pudieron esa vez pero esta tarde, ante un recinto repleto, los celestes golearon a Hossana y recuperarron un sitial que les correspondía por mérito absoluto.
De inmediato y sin tener ninguna otra intención que hacer justicia a este blog que se anticipa a los temas, quiero dejar la siguiente pregunta que no será una disyuntiva menor en el futuro. Cómo lo hace un equipo como Municipal Iquique para competir contra equipos que se mueven como máximo entre los 790 kilómetros (lo que deberá recorre San Luis para enfrentar potencialmente a Deportes Temuco y viceversa) sin obtener como primera conclusión un gasto y déficit económico imponderable en el caso que no haya una campaña protagonista.
Parece un asunto no menor. Piense usted que los equipos de la Primera B están entre la Quinta y la Novena región con la excepción de Iquique. Que los representantes de la legendaria Tierra de campeones deberán trasladarse incluso por más de 2500 kilómetros para arribar al Ñielol. Más de lo que recorren los "solventes" clubes de la Primera A. ¿No es una desventaja deportiva? ¿No parece un despropósito?
Cosas de este fútbol chileno de cada día. Le apuesto a que nadie hará algo por el tema. Pensar en un subsidio de la ANFP (que aparece como justo si la idea de integración territorial es discutida como tal) sería para que los demás equipos que deben millones pongan el grito en el cielo. Esperar un gesto de transparencia de los presidentes de la ANFP parece casi imposible. ¿O alguien duda que con los antecedentes de arreglos dirigenciales en estas últimas temporadas no sería Iquique un probable perjudicado deportivo para abaratar costos? Reitero, el tema no es menor.