Otra cosa es con guitarra flamenca.
Por Satelito (J. C. Araneda)
No jugó bien o al menos como esperábamos. Pero no sería cuerdo señalar que a Matías Fernández se lo comió la presión o que le quedó grande la camiseta del Villarreal. Perdió el Submarino, como hace rato viene sucediendo, lo mismo que tiene a Pellegrinni en su peor momento desde que llegó al banco del equipo español.
Hay un par de hitos importantes en este mediocre partido que nos sirven para decidir si el rendimiento de Fernández estuvo al nivel de lo esperado o más bajo de las expectativas.
Uno de ellos es el en el primer tiempo, pasado el cuarto de hora cuando Mati intenta su rabona engañosa y lo asfiixian contra la raya. Luego pide una pelota algo perdido en el circuito ofensivo del equipo amarillo y aún pudiendo seguir el traslado, el volante central se le cede y Fernández la pierde tratando de meter un pelotazo con un globo. Estos indicios señalan claramente que el chileno mostró personalidad y no cayó ante la incuestionable presión que había por verlo jugar. Aguantó fisicamente pero sucumbió ante el más rápido ritmo competitivo del viejo continente. No es que haya demostrado inhospitabilidad física sino que desacomodo futbolístico. Lo alcanzó en la segunda parte.
Si anotaba alguna de las dos jugadas de gol que tuvo el tipo estaría mañana rodeado de corresponsales chilenos hablando del nuevo Maradona. Lo mejor que le pudo pasar es este debut algo gris. Porque deja una cuenta alta con el mismo, porque les demostró a sus compañeros que personalidad es lo que le sobra y de golpe aterrizó toda la ilusión desmedida que generó con su llegada al Villarreal.
Sepa usted que el Kun Agüero ni siquiera debutó en las primeras fechas y en sólo media temporada ya es figura rutilante al nivel de Ronaldinho o Messi. No se olvide que el gran precio de esta arte del año, el argentino Fernando Gago hizo estreno con derrota. Que Claudio Bravo tuvo jornadas en la banca y ahora ya sele rescata entre lo positivo aunque se coma goles como el de hoy. Allá no es fácil, es otro mundo con exigencias mayores y por lo menos Matías debutó, puso entusiasmo y no amilanó. Más allá de que este año el equipo no ande o a Pellegrinni lo echen, sólo podemos esperar cosas buenas de Fernández. Yo hasta lo haría jugar de nueve y medio con Riquelme asumiendo la conducción desde más atrás. No los para nadie.
No jugó bien o al menos como esperábamos. Pero no sería cuerdo señalar que a Matías Fernández se lo comió la presión o que le quedó grande la camiseta del Villarreal. Perdió el Submarino, como hace rato viene sucediendo, lo mismo que tiene a Pellegrinni en su peor momento desde que llegó al banco del equipo español.
Hay un par de hitos importantes en este mediocre partido que nos sirven para decidir si el rendimiento de Fernández estuvo al nivel de lo esperado o más bajo de las expectativas.
Uno de ellos es el en el primer tiempo, pasado el cuarto de hora cuando Mati intenta su rabona engañosa y lo asfiixian contra la raya. Luego pide una pelota algo perdido en el circuito ofensivo del equipo amarillo y aún pudiendo seguir el traslado, el volante central se le cede y Fernández la pierde tratando de meter un pelotazo con un globo. Estos indicios señalan claramente que el chileno mostró personalidad y no cayó ante la incuestionable presión que había por verlo jugar. Aguantó fisicamente pero sucumbió ante el más rápido ritmo competitivo del viejo continente. No es que haya demostrado inhospitabilidad física sino que desacomodo futbolístico. Lo alcanzó en la segunda parte.
Si anotaba alguna de las dos jugadas de gol que tuvo el tipo estaría mañana rodeado de corresponsales chilenos hablando del nuevo Maradona. Lo mejor que le pudo pasar es este debut algo gris. Porque deja una cuenta alta con el mismo, porque les demostró a sus compañeros que personalidad es lo que le sobra y de golpe aterrizó toda la ilusión desmedida que generó con su llegada al Villarreal.
Sepa usted que el Kun Agüero ni siquiera debutó en las primeras fechas y en sólo media temporada ya es figura rutilante al nivel de Ronaldinho o Messi. No se olvide que el gran precio de esta arte del año, el argentino Fernando Gago hizo estreno con derrota. Que Claudio Bravo tuvo jornadas en la banca y ahora ya sele rescata entre lo positivo aunque se coma goles como el de hoy. Allá no es fácil, es otro mundo con exigencias mayores y por lo menos Matías debutó, puso entusiasmo y no amilanó. Más allá de que este año el equipo no ande o a Pellegrinni lo echen, sólo podemos esperar cosas buenas de Fernández. Yo hasta lo haría jugar de nueve y medio con Riquelme asumiendo la conducción desde más atrás. No los para nadie.
posted by Satelito @ domingo, enero 07, 2007
6 comments
6 Comments:
Vi el partido y pese al paupérrimo Villarreal Matias destacó y fue el mejor del equipo amarillo. El comentarista flipaba cuando intentó su famosa rabona engañosa xD.
Decir que no se sí Matias podrá jugar con Roman, está más fuera que dentro del Villarreal.
Un saludo!
Demás podría jugar con Román pero tienen que sacar al pichanguero de Cano que es peor que cuando Pizarro jugaba de 10 en la selección.
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Weno el debut porque se atrevió a tirar jugadas cuaticas y hasta le mostró la pelota a los españoles. Se los come con sangría a estos. Denle unos meses y que se descongestiones el equipo cuando echen al ratón de Pellegrinni.
La va a romper si les echa a correr la pelota y los deja tirados.
Igual, Pellegrinni esta tan cagado que capaz que al cabro le hagan la cama. Aunque no creo. Ya cacharon que les conviene tenerlo de su lado, porque puede salvarles la plata.
Matías muestra que es más que el resto. Gago igual se destacó por sobre el resto. Y eso que se están adaptando y sus clubes están en crisis. Espérense a verlos en un tiempo mas cuando sean el alma de su equipo.
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