El campeonato sin sal

Por El Fanatinche (Ricardo Pinto N.)

Estaba mirando la final del clausura chileno y mientras más avanzaba, más me entusiasmaba con cambiarme del CDF a Fox, donde a la misma hora jugaban la definición de la misma instancia pero en Argentina.

Aunque pensándolo bien… ¿Qué estoy diciendo?
Sólo mencionar el concepto “par” es un total atropello a la dinámica esencial del fútbol. Y al respeto que en países realmente competitivos se tiene por ese mandato. Uno que exige emoción, disputa, incertidumbre hasta el final… Le juro que a ratos da rabia, más cuando es tan nacionalista.

Si en Chile el fútbol es sólo un buen negocio porque los medios saben cómo sacarle plata a la gente. ¿O me van a decir que la final de hoy entre Colo Colo y Palestino ofrecía algún atractivo?

Sólo puedo afirmar con toda la certeza del mundo que, al menos este torneo que pasó nos regala certezas concluyentes acerca de la necesidad de variar, de ponerle más sal a esta ensalada desabrida que siempre se terminan comiendo los equipos grandes. Acá hace falta real competividad.

Es cosa de que analicemos. ¿Había duda de quién sería el ganador de esta definición? No. Y por lo mismo me parece algo absurdo ver a los colocolinos llorando por ganarle a Palestino cuando en mi vida me tocó observar a un fan del Barcelona deshidratado de felicidad por colgarse una estrella ante el Athletic de Bilbao, por ejemplo.

¿Había fuerzas reales en discordia en el Monumental para quedarse con la copa en la última instancia? No. Por un lado, un equipo con estadio, con jugadores que cuestan millones de dólares, con un nivel de ingreso evidentemente superior al resto y con una banca que cobra montones y hasta toman bebida isotónica durante el partido mientras los el otro lado comparten la misma mineral de dos litros entre todos.

No intento deslegitimizar el nuevo logro albo, lo merecen con creces porque son los que tienen más y obtienen más por ello. Lo que hay que dejar claro es que en esto del balompié criollo hay algunos que se están creyendo el cuento cuando es cosa de cruzar la cordillera y hasta el “quiltro” más chico nos termina espantando. Falta humildad en la forma y en el fondo. ¿Quiere un ejemplo archirivalizante? Los de la “U" confirmaron hoy como entrenador a Sergio Markarián. Que dicen tiene un curriculum envidiable y está cotizado a nivel internacional. ¿Para qué? ¿Para que venga a llenarse los bolsillos a un país donde el nivel requiere la mitad de inversión y el doble de tiraje a la chimenea?

El fútbol chileno no tiene gracia, sigue dominado por los mismos, el modelo de torneo premia la mediocridad, la mentalidad de los clubes es traer a cuanto extranjero “del montón” se pueda...

Siga sumando. Es la historia de nunca acabar. Para el 2009 se vaticina a los equipos de la capital peleando por ser campeón, a uno que otro club chico con sueldos impagos “haciendo collera” por un rato y a los representantes locales eliminados en fases preliminares de las copas internacionales.

Ni un condimento nuevo. El mismo sinsabor de siempre…