¿Alcanzará con esta Maravilla?

Por Satelito (J. C. Araneda)

Según la prensa chilena, en Argentina hay toda una corazonada con este Niño Maravilla que llega a reeditar las andanzas de Marcelo Salas con la camiseta del Millonario. Ya es un hecho que el tocopillano Alexis Sánchez es el nuevo refuerzo del River de Passarella. Es acá donde nace la incógnita. ¿Le alcanzará con lo que ha mostrado hasta hoy?
Lo primero, necesariamente tiene que ver con desmarcar, tal como lo hace con tanta soltura Alexis Sánchez, a su figura de incipiente crack con la del Matador. Uno es promesa, el otro si bien lo era, llegó a tierra argentina con un mayor ejercicio de madurez futbolística. Era goleador, era figura singular y Alexis, si bien lo es de cierta manera, llega sin tanto peso. No es tan goleador, no es tan definidor, esa costumbre que tenía en Cobreloa y perdió en Colo Colo ante la presencia de Humberto Suazo.
Y aunque esto no quite que tenga capacidad para anotar en arco contrario, hay que reconocer que a diferencia de Salas, el sub 20 nacional llega a un River muy distinto, con un entrenador menos ofensivo que Ramón Díaz, sin un lanzador como Francescollí, sin un plantel tan parejo como el de Nuñez en el '96 y lo que es peor, con altísima competencia en el puesto.

No es un misterio que este River poco efectivo tiene en su horizonte el título del apertura 2007. Que partió con desfase, con fechas suspendidas, con una institución en crisis de poder y con un archirival en total dominio del escenario continental. Es decir, con presión de ganar algo, con una hinchada cansada de fracasos y por ello, con una tremenda mochila detrás.
Eso los hizo anotarse en delantera no sólo al chileno, sino retener al colombiano Falcao García, a Mauro Rosales (uno de los regalones de la seleccion de Bielsa) y Marcos Ruben, todos de gran potencial. Además, recuperó a Ariel Ortega y para rematar la plantilla repatrió a Rolando Zarate, el ex goleador del Velez campeón de Russo que tiene un lugar casi asegurado cuando comience a ponerse a punto, eso por el sistema que prefiere Passarella, con un delantero de área potente y espigado.

¿Tiene posibilidades de jugar Alexis? Quizás las tendrá pero en un fútbol tan vertiginoso como el argentino, de seguro las opciones se reducen a algunos minutos en cancha que el nacional no podrá desperdiciar en gambetas y enganches sin sentido. Llegó la hora de madurar de sopetón, en un club donde ganar es más necesario que en Colo Colo, dónde los 30 mil dólares que recibirá mensualmente no garantizan el puesto ni el lugar de ídolo. Allá cuesta ganárselo. Ojalá que tenga la misma suerte y calidad que tuvo Salas en su momento. El desafío es grande, la vara quedó alta.